La primera mitad fue un toma y daca constante, donde cada equipo hizo uso de sus armas en defensa, que fue lo que primó en los dos primeros cuartos, los murcianos presionando en toda la pista y los totaneros defendiendo en zona.
Al descanso 24-23 y todo por decidir.
Pero en la segunda mitad los nuestros se quedaron sin gasolina tras el desgaste al que fueron sometidos, lo que unido a la lesión de Lopi y la sobrecarga de David, dejaba al equipo en cuadro.
Los murcianos no bajaron el ritmo en ningún momento, y empezaron a correr el contraataque ante los errores locales en ataque.
Así, la segunda mitad fue un monologo murciano ante la impotencia de los nuestros para aguantar el ritmo.
De todos modos, la derrota de los vecinos de Eliocroca acerca un poco más la permanencia, que se conseguiría o bien con una victoria más, o bien con otra derrota de Eliocroca.
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