Después de 25 años llega el momento de dejar de jugar federado, y se me hace difícil, ya que, aunque sea en la última liga del mundo, este precioso deporte me ha dado algunos de los mejores momentos de mi vida (familia aparte). Para mí lo normal era esperar a que llegara Septiembre para empezar con la ilusión del primer día una nueva pretemporada de carreras y fatigas, pero como sarna con gusto no pica..pues ahí que estaba yo encantado de ver a mis compañeros listos para jugar una temporada más.
Todo empezó cuando tenía 10 años, quedándome los viernes frito de sueño a intentar ver "Cerca de las Estrellas" antes de caer en los brazos de Morfeo. Así que encandilado por Magic, Bird, Jordan, Barkley y demás decidí acercarme al que entonces era pabellón municipal, me presenté a Prudencio Álcaraz diciendo que yo quería jugar a esto y en ese preciso instante me cambió la vida...Me enganché a más no poder y tuve la suerte de que Prudencio fuese un magnífico maestro, deseoso de transmitir sus conocimientos, y de que me enseñara gran parte de lo que hoy sé.
Eran tiempos felices, en los que el baloncesto era pura diversión y se podía apreciar la mejora continua como equipo, ya que cada año ganabamos algún partido más que el anterior. Antonio Rodriguez era nuestro entrenador en esa época, y de él, probablemente, aprendimos a tener carácter.
Y así fueron pasando los años hasta llegar a la edad senior, todo un hito personal compartir vestuario, siendo un crío, con hombres a los que había admirado deportivamente toda mi vida.
Después, y gracias a mi padre, viví la experiencia más maravillosa que puede vivir un aficionado y jugador de baloncesto, ir a un campus en USA. Algo totalmente recomendable, y que supone una experiencia vital inolvidable.
Por casualidad, nada más volver del campus, tuve la oportunidad de hacer una prueba en el Balneario de Archena, y si los seniors de Totana me imponían imaginaos los de Archena. Pero los planetas se alinearon y pude formar parte de uno de los 8 mejores equipos de España de liga EBA, que para salir de la cantera de un club de pueblo no está nada mal.
Allí mi primer entrenador fue Santi Castillo, que la verdad pasaba bastante de mí, pero a mitad de temporada llegó el gran moncho Monsalve, una verdadera enciclopedia andante, un apasionado del baloncesto de los que transmite su pasión por el juego. Allí aprendí que el baloncesto puede ser mucho más complejo de lo que creemos en los pueblos, que hay tantas cosas por aprender, por mejorar...
Después volví a Totana en 2ª aútonómica, para ser campeones de la fase regular y ascender en los play offs.
Jugué en Lorquí un año en 1ª una temporada y volví de nuevo.
En estos años, la muerte de mi padre supuso un duro varapalo para el club, ya que él era el que tiraba del carro en lo que a directiva se refiere. La dejadez por parte de unos y otros llevó a que pasaramos unos años sin equipo senior y pocos críos en la cantera, en esa época yo jugaba en Begastri.
Pero hubo un punto de inflexión que fue la vuelta a Totana de mi gran amigo Nino Lario, gracias a
quién hoy el club está vivo, y sólo él y yo sabemos lo que padecimos para mantener el barco a flote, poniendo dinero de nuestro bolsillo cada vez que faltaba y dedicándole más tiempo que a nuestras propias familias.
Así que nunca podré agradecerle lo suficiente todos los esfuerzos y desvelos que ha sufrido por el club.
Durante esta época estuve jugando en la UCAM en 1ªNacional 2 temporadas, en una liga en la que disfrute de un buen nivel competitivo.
Un año de paréntesis tras salir de allí me llevó a ser entrenador en la vecina localidad de Alhama,con mi amigo Javi, con Jesús,con Mita viviendo un punto de vista distinto al que estaba acostumbrado.
Por fin al año siguiente volvimos, no sin esfuerzos, a sacar equipo en Totana, primero con Prudencio en el banquillo, con el que hicimos un año aceptable.
Al siguiente, uncúmulo de circustancias trajo a Totana a Juan Pedro Casau, que dió una vuelta de tuerca, y con un buen equipo conseguimos proclamarnos campeones de 2ª y jugamos un año en 1ª, en el que nos faltó algo de regularidad.
La siguiente temporada sería yo mismo el que empezara de entrenador-jugador hasta la llegada de Adrián Martínez, que se haría cargo del equipo la temporada y media que ha pasado hasta ahora.
Esto es una forma de agradecer a compañeros, entrenadores, rivales y arbitros todo lo vivido estos maravillosos años.
Gracias al baloncesto tengo algunos de mis mejores amigos, y he conocido a infinidad de personas entrañables con las que he podido compartir la pasión por el juego.
No me quiero olvidar de algunas personas especiales en estos años,
El Mister; yo creo que lo pusieron a él en medio y empezaron a construir el pabellón a su alrededor. Gracias a él he podido infinidad de horas tirando a canasta mientras limpiaba la pista. Siempre está disponible para lo que necesitemos, sin poner un mal gesto.
Mi Madre; sólo ella sabe la cantidad de horas que le he quitado al negocio por irme al "baloncestico"
Mi hermana; cuando Nino iba saturado dió un paso al frente para dirigir los designios de nuestro amado club, sin ella otro gllo nos cantaría.
Mi Padre; me mandó a USA al campus, se mataba a currar el día que yo me iba a jugar, y además siempre me daba caña para que no dejara de intentar mejorar, es al que más me habría gustado tener a mi lado hoy, para abrazarlo al terminar...
Mi Encarna, Cati y Manolo; los he dejado solos demasiadas noches por irme a entrenar o jugar...ahora será alguna menos.
MUCHAS GRACIAS A TODOS.
Y por gente como tú y que ama tanto este deporte es por lo que con el baloncesto dejas amigos para siempre.
ResponderEliminarBuena suerte¡¡
GRACIAS ABRAHAM POR TANTOS AÑOS DE RIVALIDAD SANA, SANTI DEL PUERTO.
ResponderEliminarNo tan sana, que hemos terminado con más achaques que una abuela. De todos modos todavía queda para alguna pachanga. Nos vemos.
Eliminar